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RTVV creó un puesto dotado con 51.000 euros para el ex director de Ràdio 9 que ahora hereda su hija


Tras no superar las pruebas para seguir de becaria, ni las del contrato de prácticas, accede al puesto que dejó su padre

FRANCESC ARABÍ VALENCIA
 Las plazas se crean, se cubren a dedo y se heredan, como los tronos. Es el ciclo de la vida laboral de RTVV en determinados círculos de confianza. La trayectoria de los Gomar lo acredita. La hija de Javier Gomar, ex director de Ràdio 9, ha heredado la plaza que dejó vacante el padre. Un puesto etiquetado como "experto/a en producción" y catalogado como de categoría primera, de entre los trece grupos laborales existentes en RTVV. El verdadero nombre de la plaza es 51.255 euros brutos anuales, según cifras de convenio en 2009. Ni Javier Gomar ni su hija han sido productores. Han pasado directamente a expertos en esa materia. Las vidas laborales de los Gomar circularon en paralelo desde junio del año pasado. La hija, como periodista en una beca de TVV. El padre, de director de Ràdio 9, con un sueldo de 78.000 euros, por su contrato de alta dirección.

Llegó octubre y el nuevo director general del ente público RTVV, José López Jaraba, firmó su destitución. Javier Gomar se llevó 19.100 euros de indemnización por cese, una compensación de 45 días por año en el cargo. Era un 19 de octubre.

No tuvo tiempo de somatizar el abismo del trabajador en paro. El 23 de octubre fue contratado como "experto en producción" con plaza adscrita al consejo de administración del ente público RTVV, donde, según varias fuentes consultadas, no hay nada que producir. La organización de los enlaces, del personal y del material técnico para cubrir actos o preparar programas sería la función aproximada de un productor. Tareas todas propias de la televisión o la radio, pero no del ente y mucho menos del consejo. El caso es que Gomar ocupó esa plaza, creada adrede, entre octubre y mayo de 2010.

Mientras tanto, a su hija se le acababa la beca y se presentó a la nueva convocatoria para reengancharse en junio. En el listado provisional de las primeras pruebas del proceso de selección apareció en el número 148 de 193. No hubo suerte y ni siquiera pudo acceder a la entrevista. Al fracasar en el asalto a una de las 22 plazas de periodistas en prácticas en Valencia (70 para todos las modalidades laborales), intentó la vía del contrato en prácticas como periodista-redactor/a. Y obtuvo el número 81 de entre 106 aspirantes en la selección de personal. Segundo intento frustrado.

Parecía que la mala suerte se estaba cebando con la joven Gomar y que en junio debería decir adiós al centro de producciones de Canal 9 y al mileurismo. Pero el sol ilumina todos los días el pirulí de Burjassot y más allá del periodismo, hay mundo. A la joven periodista la nombraron experta en producción en la vacante adscrita al ente público dejada por su padre. ¿Y que pasó con su padre? ¿Se fue al paro? No. Lo han recolocado en un contrato por obra como "asesor técnico". También dentro de la categoría primera, con el sueldo máximo.

Lo que parecía una desgracia, resultó una lotería para la hija. De haber ganado la beca, tendría problemas para cobrar 1.000 euros mensuales, dada la raquítica economía de Canal 9. Ahora, cobra 3.600 y ha progresado de becaria a experta. Que no es poca cosa.

Una becaria auxilia a la experta en producción

A diferencia de Javier Gomar, al que le han buscado una suerte de retiro tras su cese en Ràdio 9, la hija desempeña tareas laborales en el día a día, según fuentes sindicales. El problema, sin embargo, es el desconocimiento de un área en la que no había ejercido y a la que llega como experta. De ahí que, señalan, el papel decisivo de una becaria que le han asignado para que la oriente. La becaria a la experta. Es una relación de profesora y aprendiz, pero con los papeles invertidos. El puesto de productor está catalogado como de categoría séptime, de trece. El de periodista es de quinta. El de experta, es de primera. Experiencia, al margen.

Levante EMV